Mayo del 68 abrió un periodo de intensa lucha de clases en Francia. Durante más de una década, la revuelta de los jóvenes y los trabajadores se extendería a otros sectores oprimidos que también querían "disfrutar sin restricciones" y derrocar el viejo mundo.
El anuncio de la sexta victoria consecutiva de Alexander Lukashenko para gobernar el país provocó el estallido de movilizaciones masivas y huelgas obreras. Desafiar el fraude parece cuestionar al régimen en su conjunto.