Corazones, peras, tréboles y manzanas, eran la manera del Frente de Liberación Homosexual Argentino de hacer llegar sus reclamos en la década de 1970. Sujetos tildados de amenaza, que enfrentaban la constante la persecución policial y paraestatal.
A medio siglo de la revuelta de Stonewall, cuando gays, lesbianas y trans tomaron las calles levantando la bandera de la liberación sexual, el mundo atraviesa una crisis de magnitud que plantea grandes desafíos para conquistar una sociedad verdaderamente igualitaria.
Fue una activista durante todo el proceso de Stonewall, la revuelta que dio origen al movimiento LGTBI. Fundó S.T.A.R., una casa para todas las dragsqueen, travestis y transgénero que no tenían hogar ni trabajo.
El papa emérito afirmó que la “revolución sexual” de los 60 contaminó a la Iglesia, que no supo reaccionar. Un documento que confunde todo en pos de una salida reaccionaria y de impunidad para los criminales con sotana.
Un salto histórico, así se podría definir la revuelta de Stonewall con travestis, lesbianas y gays tomando las calles 48 años atrás en plena Nueva York, exigiendo libertad contra la penalización del Estado.